Manuel de la Chica es considerado como el padre de la escuela granadina contemporánea, ha sido maestro de muchos de los constructores responsables de la actual fama de Granada como capital mundial en la construcción de guitarras. Hay que tener en cuenta que desde el siglo XVI la construcción de guitarras ha sido una de las actividades más importantes de Granada, además de las implicaciones de Granada y su deslumbrante Alhambra en la historia de la guitarra y el arte en general.
Manuel de la Chica acabó de construir algunas de las guitarras que Santos Hernández dejó inacabadas en vida, este trabajo fue encargado por la viuda de Santos Hernández, Matilde Ruiz, quien también se lo encargó a Marcelo Barbero, siendo los dos los responsables de finalizar las guitarras inacabadas de Santos Hernández. Manuel de Chica dejó de construir guitarras en 1973.