Cuenta con un motivo central en la embocadura muy elaborado, combinando tonalidades rojas, verdes y amarillas.
La comodidad de la guitarra es máxima, que con solo dejar caer la mano derecha sobre las cuerdas el sonido ya sale proyectado sin necesidad de sobreesfuerzos. La comodidad del mástil también proporciona todavía mayor sensación de libertad a la mano izquierda.
Destaca el equilibrio del instrumento en todos los aspectos, los agudos salen con mucha proyección y con timbres muy dulces, el registro grave tiene mucho cuerpo con un Mi de la sexta cuerda profundo y poderoso en el que se aprecia claramente la influencia de las guitarras construidas por Santos Hernández.
Esta guitarra Marcelo Barbero de 1945 produce sonidos evocadores que sorprenden y estimulan al guitarrista para crear una atmósfera única al hacer música.
El estado de conservación es excelente y la tapa armónica conserva el barniz original. Sus guitarras están muy buscadas hoy en día y es una suerte poder disfrutar de una en un estado impecable como esta.
Marcelo Barbero nació en Madrid en 1904 y falleció prematuramente en Madrid en 1956 a la edad de 53 años. Cuando Santos Hernández murió en 1943, Barbero fue contratado por la viuda de Santos Hernandez Matilde Ruiz para reanudar la actividad en la tienda de su marido. Marcelo Barbero y Manuel de la Chica que trabajaron juntos por un tiempo terminaron primero algunas guitarras que Santos no pudo completar. Y luego comenzaron a construir para ella. Fue ahí donde las guitarras de Marcelo Barbero comenzaron a tener gran fama ya que al entrar en el taller y poder ver las guitarras, las herramientas y la forma en que construía este genio, podríamos afirmar que fue su maestro de forma indirecta y por ello las guitarras construidas de esta parte en adelante son las más valoradas por los guitarristas y coleccionistas en todo el mundo.
Marcelo Barbero fue el maestro de Arcángel Fernández y de Manuel Rodriguez con el que convivió por varios años en 1956 Cuando Barbero murió, su hijo Marcelo Barbero Jr. Se convirtió en aprendiz de Arcángel Fernández. La viuda de Barbero, le pidió a Arcángel Fernández que lo aceptara como discípulo. Marcelo Barbero Jr. continuaría trabajando con Arcángel Fernández hasta su muerte.