Domingo Esteso 1924

Esta guitarra fue construida exclusivamente por Domingo Esteso, ya que no es hasta el año 1926 que sus sobrinos entran a trabajar en el taller con él. Se trata de una guitarra extra ligera y estéticamente sencilla y bella, fiel ejemplo de las guitarras de la época.

El tamaño de la guitarra le da un encanto único al sonido. Combina la brillantez y claridad de la pulsación rápida con la dulzura propia de instrumentos antiguos que han sido bien tocados y conservados.

Los agudos aterciopelados y los bajos profundos y claros a la vez, hacen de esta guitarra un instrumento muy sensible que permite sacar una gama de colores y matices infinitos al guitarrista.

La tapa es de pino abeto y los aros y el fondo de Ciprés. La misma roseta la podemos encontrar en guitarras construidas por Manuel Ramírez, así como el puente redondo con adornos de nácar en los extremos es también característico de algunas de las guitarras Domingo Esteso y de Manuel Ramírez.

Además de las marcas de uso evidentes por haber sido muy tocada en su época, la guitarra fue adquirida en un estado imposible de ser tocada debido a un accidente, así pues, ha sido restaurada bajo los criterios de máxima fidelidad histórica defendidos por Casa Sors.

El resultado de la restauración ha sido sobresaliente, se ha respetado la estructura y el equilibrio del instrumento sin alterar su peso original. La estética del instrumento y su época han sido respetadas, la comodidad de acción para ser tocada es máxima y el sonido y timbre no ha sido modernizado como por desgracia pasa en ocasiones, muy al contrario, el eco original ha sido conservado permitiéndonos apreciar el reflejo sonoro de una época gloriosa para la historia de la guitarra.