Esta guitarra extraordinaria, construida por Francisco Simplicio en 1932 en Barcelona, representa una pieza de notable importancia histórica y artística en el mundo de la guitarrería. Francisco Simplicio, reconocido como uno de los grandes exponentes de la luthería en Barcelona y a nivel mundial, dejó un legado significativo, y esta guitarra, siendo la última que conocemos de su autoría, añade un capítulo especial a su obra.
La guitarra lleva el número de serie 343 y es particularmente única, ya que fue la última construida por Francisco Simplicio antes de su fallecimiento en 1932. Hasta la aparición de esta guitarra, se pensaba que la última obra de Simplicio era la número 342. Su importancia histórica se ve resaltada por ser la culminación de la prolífica carrera de un maestro artesano.
Miguel Simplicio, hijo de Francisco, colaboró desde joven en la construcción de guitarras junto a su padre. Tras el fallecimiento de Francisco en 1932, Miguel se encargó de firmar las etiquetas de las guitarras ya finalizadas, conservando la numeración original. La etiqueta de esta guitarra lleva el número 343 y es una firma realizada por Miguel Simplicio en nombre de su padre, siguiendo la tradición familiar. A partir de esta guitarra, las obras subsiguientes construidas por Miguel Simplicio continúan llevando la etiqueta original de su padre, pero comienzan una nueva numeración, marcando así una transición significativa en la tradición artesanal de la familia Simplicio.
En cuanto a sus características sonoras y de construcción, esta guitarra encarna la maestría y el estilo distintivo de las guitarras construidas por Francisco Simplicio. Esta guitarra Francisco Simplicio de 1932 posee la profundidad tonal y la proyección característica de las guitarras de Simplicio. La proyección impresionante de este instrumento asegura que cada nota llene el espacio con una presencia cautivadora, haciendo de esta guitarra no solo una pieza de arte sino también un instrumento de interpretación excepcional.
Las maderas utilizadas son de la más alta calidad y la meticulosa artesanía revelan la atención al detalle que caracteriza las creaciones de Simplicio. La tapa armónica es de pino abeto, los aros y fondo de madera de palosanto, el diapasón y puente son de ébano. El clavijero es mecánico.
Los acabados y la ornamentación reflejan el estilo estético único de Simplicio, siendo estéticamente cautivadora.
El estado de esta guitarra Francisco Simplicio de 1932 es excelente