Guitarra Ribot y Alcañiz construida aproximadamente en el año 1900 en Barcelona, ya que en la etiqueta no aparece la fecha de construcción. Estética y sonoramente, recuerdan a las mandolinas y laúdes Ribot y Alcañiz utilizados en la Lira Orfeo que dirigió Miguel Llobet a finales del S. XIX y principios del XX.
Jaime Ribot ocupa un lugar destacado entre los constructores históricos de la ciudad de Barcelona junto con Enrique García, Francisco Simplicio, Marchuet, Pedro Pérez, Bautista Alcañiz, Agustín Altamira, Francisco España o Ignacio Fleta entre otros.
Jaime Ribot y Bautista Alcañiz formaron la firma Ribot y Alcañiz en Barcelona, cuyo taller estaba situado en la calle Ancha hasta el año 1920. Al finalizar la colaboración conjunta entre Ribot y Alcañiz, Jaime Ribot continuó construyendo con su propia etiqueta y contó con la ayuda de su hijo Juan Ribot, quien falleció prematuramente en 1918 y fue un notable constructor y excelente ejecutante de instrumentos de plectro.
Esta guitarra una buena muestra de la gran calidad de construcción de Jaime Ribot y Bautista Alcañiz, la guitarra responde a una estética modernista propia de la época. Las maderas utilizadas para la tapa son el abeto, y ciprés para los aros y fondo. El tiro de cuerda es más corto que el estándar actual.
La boca de la guitarra tiene una roseta preciosa, que combina decoraciones de nácar con fileteados de espigas. La calidad sonora y los acabados estéticos nos muestran una guitarra del mayor prestigio al lado de los grandes nombres de la construcción. El puente tiene los extremos redondeados, característico de algunas Ribot y Alcañiz, y posee una decoración de nácar.
La forma de la cabeza está inspirada en la silueta clásica de torres y es típica de las guitarras de Ribot y Alcañiz. El clavijero es mecánico.