Manuel Adalid construye guitarras artesanas de la máxima calidad y cuidado en el detalle. Según explica el propio luthier, conectado con la tradición de la guitarra;
“Desde muy joven, siendo un aprendiz del oficio de la construcción de la guitarra, me surge un gran interés, casi una obsesión, por documentarme y estudiar en profundidad a los grandes luthiers de la guitarra, desde los Románticos, el gran maestro Antonio de Torres, Hauser, Friederich, Miguel Rodríguez, Manuel Reyes, Manuel Ramirez hasta hoy en día a mi gran maestro en guitarras románticas, Ángel Benito Aguado.”
Guitarra Manuel Adalid del año 2009 (50 aniversario).
Cada guitarra que hace Manuel Adalid es única, cuidando todos los detalles. En este caso se trata de un modelo 50 aniversario, extraordinario tanto en la sonoridad como en los acabados estéticos del instrumento. Las maderas son de la máxima calidad, la tapa es de cedro y los aros y fondo de palosanto de río. La roseta es preciosa con adornos de nácar, que combina con los adornos del cordal del puente. La cabeza posee unos orificios en la pala de la guitarra con un diseño único que embellece el instrumento.
El sonido es pleno y de mucha calidad tímbrica. La guitarra posee muchos harmónicos y es sensible a la pulsación del guitarrista, permitiendo obtener una gama de matices infinita.
Tiene un gran volumen y gran sustain, que unido a la comodidad de pulsación la hacen una guitarra de máximas prestaciones para un guitarrista profesional.
El estado de esta guitarra Manuel Adalid es impecable.
En cuanto al futuro, Manuel Adalid explica que; “En los últimos 15 años efectúo tareas de investigación en nuevas tecnologías para la construcción de la guitarra clásica, siendo posiblemente la tarea más gratificante y enriquecedora a nivel personal. Fruto de la tradición y de la investigación constante, he creado muchas guitarras extraordinarias, destacando una por encima de todas, La Catedral.”