Guitarra Basilio Marín Ferrer de 11 cuerdas, construida en la calle manifestación 62, Zaragoza, alrededor de 1900, es una joya de la construcción y de la historia de la guitarra, posee un sonido excepcionalmente rico y resonante.
Es importante tener en cuenta que tanto Antonio de Torres como Vicente Arias construyeron guitarras con 11 cuerdas, y es que esta guitarra Basilio Marín Ferrer, construida en Zaragoza cerca de 1900, parece casi una réplica de dichas guitarras.
Las maderas son de la máxima calidad, la tapa armónica es de abeto, mientras que los aros y el fondo son de palosanto siendo el fondo de una sola pieza.
Su voz versátil y expresiva, unida a las cuerdas adicionales, permiten una gama más amplia de notas y una mayor capacidad para crear armonías complejas.
Las guitarras clásicas de 11 cuerdas son instrumentos con mucha historia y una construcción única. Desde el Renacimiento hasta nuestros días se han usado más de seis cuerdas en distintos instrumentos de cuerda pulsada, ya sea con cuerdas dobles o instrumentos de la familia de la guitarra como el laúd o la tiorba, entre otros, y es que aunque las guitarras clásicas tradicionales suelen tener seis cuerdas, las variantes de 7, 8, 9, 10 o 11 cuerdas han sido utilizadas a lo largo de la historia por compositores y guitarristas.
Algunos de los guitarristas que utilizaron instrumentos de once cuerdas fueron José Martínez Toboso, Práxedes Gil-Orozco, Luis de Soria, Antonio Jiménez Manjón o José Rojo Cid, entre otros, más recientemente Narciso Yepes interpretaba en una guitarra de 10 cuerdas.
En el método de guitarra, La Escuela de la Guitarra, publicado por Antonio Jiménez Manjón explica que el objetivo de la afinación es hacer posibles ciertos acordes que serían impracticables o sumamente violentos para la mano, la afinación de su guitarra de once cuerdas consta de las seis primeras cuerdas en su afinación estándar, de las dos cuerdas que están dentro del diapasón, la 7ª se afina en “si” más grave y la 8ª afinada en el “sol” que se obtiene al pisar el traste tercero de la a 6ª cuerda, es decir, es más aguda que la 6ª y 7ª cuerda. Las tres cuerdas fuera del diapasón, la 9ª es un “re”, un tono más bajo que la 6ª al aire, la 10ª un “fa”, medio tono más alta que la 6ª al aire, y la 11ª: “do”, un tono más bajo que la 9ª al aire.
El estado de conservación de este instrumento es excelente, ya que la guitarra no tiene ninguna restauración y sin ninguna fisura ni golpe, además ofrece una máxima comodidad.